Que sorprendente y agradable a resultado saber que especialistas en el área como José M. Esteve, pareciesen reflejar  de manera muy pero muy semejante  las experiencias que cada uno de nosotros  hemos reflejado en nuestras narraciones y descripciones previas. 
" Aprender a ser maestro por ensayo y error, logrando una identidad propia en el quehacer de los docentes "
 Recuerdo de manera no muy grata ese grado de ansiedad tan elevado que me provocó impartir por tres años consecutivos la materia de Etimologías Grecolatinas , imploraba que no se me asignará , en verdad, no me agradaba mucho, no le entendía y tampoco tenía el tiempo necesario para involucrarme  con los contenidos, debido a que impartía 7 materias diferentes y  distribuidas en dos instituciones, con un lapso de 20 minutos para llegar de una institución a otra y con un horario  de 7:00 a.m a  8:40 p.m. Finalmente ante la presencia de un alumno de no más de 14 ó 15 años quien se había dado cuenta perfectamente que su profesora no sabia nada o mucho de la materia y que por tal motivo parecía le creaba  una enorme satisfacción insistir en lanzarme preguntas incisivas, que me descontrolaban  demasiado, sudaba frío, lo aguante algunas semanas no más de tres y fue cuando tome una drástica decisión, frente al grupo entero realice la siguiente afirmación:  " Miren chavos la verdad y siendo honesta, no domino la materia que les parece si aprendemos juntos " automáticamente mi alumno dejo de atacarme y mi angustia disminuyo no en un 100% sino en un 200%, que alegría , jure que lo volvería a hacer si se me daba nuevamente el caso, pero hoy ya pase la novatada de ser la nueva y que se me asignaran las materias que nadie quería, las que  sobraban y que a fin de cuentas ni siquiera importaba si cubría el perfil o no,  si tenía experiencia o no ,si existían profesores mas competentes dentro de la Institución, etc.
A par de esta situación recuerdo también recuerdo el temblor de mis piernas cada vez que iniciaba un curso escolar, era terrible, tenía que usar falda larga por que estaba segura que se me notaba, pensé lo superaría, pero hoy por hoy cada vez que inició un curso tengo que recurrir  a las faldas largas, sigo sintiendo nerviosismo, alguna vez leí que según Allport la manifestación de nerviosismo es signo de responsabilidad y compromiso, este nerviosismo se relaciona con querer realizar las cosas de manera correcta, sin errores o con la menor cantidad de ellos.
En la actualidad y como afirma Esteve me gane la libertad de ser profesor, es difícil que un alumno me evidencie, me desequilibre, me sabotee la clase, esto no fue de un día para otro, me llevo años, hoy ante cualquier indicio de indisciplina o conducta como las mencionadas anteriormente tales como : burlas, mofa, sarcasmo  por parte de mis alumnos, consideró que puedo salir avante y no se salen con la suya  y esto es sin restricciones, sin castigos, sin gritos.
" Era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir " salvo mejor opinión y experiencia de ustedes, en ocasiones nos sentimos satisfechos con el hecho de que nuestros alumnos cumplan, participen, manifiesten interés y muestren de alguna manera que están pensando, sin embargo,  que muestren que sienten es más difícil, de manera personal con mas de 20 años en la docencia podría considerar que un porcentaje menor al que desearía he logrado en algunos alumnos esa sensación, recuerdo ahora un caso en el curso pasado, ante la indicación de crear  un recurso literario, me enfrente a un alumno que se caracterizaba por su tendencia a manifestar abiertamente su poco interés por la literatura, casi siempre estaba un tanto distraído, con cierta indisciplina, burlón, esos que casi no existen, sin embargo , logro una creación poética que el día de su presentación final ante el grupo, nos llevó a las lágrimas declamando y llevando a cabo una argumentación muy sólida sobre la creación que había realizado, sobre las características, género, subgénero, así como la corriente literaria que le había servido de referencia para su creación. En verdad por mas que quise controlarme no me pude contener y miren que a mi  es más fácil hacerme reír que llorar. Cambie inmediatamente  mi percepción sobre el alumno y de ahí en adelante manifestó un progreso importante que no logre observar durante el primer semestre que ya le había impartido. " ... Y cuando se crea una atmósfera mágica en la clase, con los fluidos intelectuales en movimiento, pocas actividades hay más placenteras... "Fernando Corbalán.
Creo que el camino hacia el logro de ser un maestro de humanidad se encuentra abierto, he recorrido de manera satisfactoria esta ruta, pero creo que con tantos años de trabajo docente, aún necesito reforzar este aspecto y evitar que las exigencias de programas, contenidos y administrativos me desvíen de mis objetivos.
Que acertados comentarios se manifiestan en el texto " La aventura de ser maestro" hacen referencia a la importancia de reconocer nuestra identidad profesional, no deberíamos olvidarnos de la necesidad de adquirir o reforzar ciertas habilidades pedagógicas que nos fueron enseñadas ni habilitadas ,ni aprendidas durante nuestra formación profesional, tal es el caso de la comunicación en el aula, saber escuchar, dominar los canales y códigos de comunicación, dominio próxemico, comunicación no verbal, paralenguaje, kinésica, etc. Por otro lado, la disciplina que se convierte en ocasiones en una dificultad cuando nos falta experiencia.
