A través de la propuesta de la lectura hemos entrado creo que muchos de nosotros en conflicto, hablar del desarrollo de competencias en nuestros alumnos, se torno muy complejo, al leer y volver a leer nos damos cuenta de la necesidad de responsabilizarnos cada vez más de nuestra función docente.
Empezamos por relacionar las competencias en el área empresarial y con el trabajo laboral y de ahi podemos justificar esta necesidad tan imperiosa de reformar la educación, cuanto tiempo nos pasamos proporcionando una educación descontextualizada para nuestros adolescentes, y luego nos quejamos de su conducta y falta de interés, si el realidad no los hemos preparado para eso, de manera inconsciente los hemos dirigido al aprendizajwe autriomatizado al aprendizaje memorístico.
Debemos erradicar esta tendencia a ubicar las competencias como competencias operativas mas que como competencias academicas, aún asi si esto no resulta complejo es necesario articular estas competencias con el aprendizaje significativo y el aprendizaje situado.
No se puede desvincular el desarrollo ded competencias del aspecto cognitivo, actitudinal, es decir, considerar los cuatro pilares de la educación propuestos por Delors.
Erradiquemos de nuestra mente el hecho de que ser competentes es igual a ser competidor, estas ultimas son consideradas como capacidades socio-profesionales y a nosostros lo que nos debe interesar es las capacidades si profesionales pero nunca desvinculadas de los campos del conocimiento, si no consideramos lo anterior tenderemos a crear generaciones completas de alumnos con una perspectiva de individualismo profesional, recordemos de ahora en adelante que lo que buscamos en nuestros alumnos es una formación inteligente y ética para servir, para ser útil a la sociedad.
Hemos conceptualizado el aprendizaje como la incorporación por parte del sujeto de ciertos contenidos provenientes del exterior, trata de que el estudiante incorpore a su acervo personal nuevos contenidos, recordemos que el alumno es el que se apropia de la realidad.
Hasta este momento el análisis de la función docente puede estar en crisis, resulta que no hay que mediar, el docente no es mediador, entonces en donde queda nuestra función, es el alumno el promotor de su propio aprendizaje es él que através de sus propios interes promueve la construcción de su aprendizaje perdon de su aprehendizaje con H, se prende de algo, adquiere algo, que le permite interactuar con el mundo que le rodea, con el mundo actual, es él el que decide que aprender, con que interactua, sin embargo que pasa en la realidad cuando dentro de estas fuentes se nos propone escuchar y observar a nuestros alumnos para poder crear las condiciones en el aula que no amenacen las estrcutura del si- mismo del estudiante. me parece complejo debido a la cantidad de alumnos con los que solemos trabajar en un aula escolar, (50 y hasta 6o alumnos ), de igual manera tenemos que erradicar esta tendencia a la memorización que suele ser para ellos más comoda, menos compleja, mas sencilla.
Las propuestas se centran especificamente en lograr un equilibrio en cuanto a la triada denominada competencia, aprendizaje significativo y aprendizaje situado. Lo anterior si en verdad estamos comprometidos con la creación de una población jovén preparada para enfrentar el presente y el futuro. Debemos educar para la vida y durante la vida, darle gran importancia a conocer el entrorno, necesidades asi como proporcionar las condiciones necesarias de aprendizaje en el mismo entorno para que este sea significativo.